Investigadores revelaron que el ejercicio físico puede prevenir la
ganancia excesiva de peso y sus consecuencias durante el embarazo. El objetivo
del estudio radica en disponer de nuevas bases científicas acerca del tipo, la
cantidad y la calidad del ejercicio que puede ser empleado para prevenir
posibles disfunciones durante el embarazo.
Un estudio realizado en la Universidad de Flores reveló que hay menor ganancia
de peso en la mujer que hace actividad física respecto de la mujer que no la
realiza, y esto impacta en el peso del bebé al nacer.
La pesquisa se
encuentra en una segunda etapa de relevamiento de datos y la lleva adelante el
licenciado Mariano Bacchi, titular de la cátedra de Natación en la Facultad de
Actividad Física y Deporte de la Universidad Nacional de Flores (UFLO), junto al
investigador español y director del proyecto, doctor Rubén Barakat
Carballo.
Para el estudio se seleccionó un grupo de intervención al que
se someterá a un tratamiento determinado, en este caso, ejercicio físico en el
agua, y otro grupo de idénticas características poblacionales (controles) que no
reciben intervención alguna. El criterio de inclusión para participar en este
estudio es el de no padecer ningún tipo de contraindicación médico-obstétrica de
carácter absoluto. Agregan que se medirán variables propias del proceso de
embarazo y parto (resultados del embarazo materno-fetales), así como las
correspondientes al suelo
pélvico.
“Lo que podemos adelantar es que hay menos ganancia de peso
en la mujer que hace actividad física respecto de la mujer que no hace nada y
eso redunda en bebés de un peso normal, dentro de los estándares de la OMS, un
bebé de peso y de talla normal versus bebés relativamente más grandes en las
mujeres sedentarias que son las que conforman el grupo de control” señaló el
especialista a Argentina Investiga.
Los investigadores aseguran que la
excesiva ganancia de peso materno y la disminución (en muchos casos
desaparición) de la actividad física durante el embarazo acentúan los problemas
propios del proceso de embarazo y parto, especialmente los relacionados con el
suelo pélvico (incontinencias de todo tipo). Es por ello necesario fomentar
todas las posibles actuaciones que puedan disminuir al máximo los problemas que
este hecho vital puede provocar en la mujer.
Agrega Bacchi que “muchas
veces lo que se llama macrosomía,
cuando el bebé tiene más de 4 kilos de peso, conduce hoy en día en forma directa
a una cesárea, lo cual aumenta el porcentaje de cesáreas en las mujeres
gestantes que no hacen actividad física versus las que sí hacen”.
La
novedad de la presente propuesta radica, en primer lugar, en la posibilidad
concreta de encontrar un medio eficaz para luchar contra el exceso en la
ganancia de peso materno durante el embarazo. En la actualidad, el elemento
utilizado para el control del peso de la mujer gestante es la dieta, a pesar de
que las recomendaciones giran en torno de la “práctica de actividad física
moderada”; la realidad nos muestra que no existen programas de ejercicio físico
contrastados científicamente que puedan ser recomendados a mujeres embarazadas.
Por otro lado, se integran en un mismo programa de actividad física
diferentes tipos de ejercicio (ejercicios aeróbicos, suelo pélvico,
fortalecimiento muscular, expresión corporal, relajación, etc.) que, por lo
general, no se encuentran al alcance de la mujer gestante o bien se le ofrecen a
través de diferentes opciones difíciles de compatibilizar en una misma sesión;
esto, sin lugar a dudas, le otorga más atractivo y garantías de éxito al
programa.
También es destacable la novedad de integrar a las mujeres
gestantes desde el mismo inicio de su embarazo; la mayoría de las
recomendaciones en relación al ejercicio físico durante el embarazo han
establecido tradicionalmente el inicio en el segundo trimestre, a pesar de no
existir ninguna evidencia científica que apoye esta postura en el caso de un
trabajo aeróbico moderado. Por último, y a pesar de que la ganancia de peso
materno se manifiesta como la variable principal de estudio, se trata de un
estudio con gran variedad de parámetros maternos y fetales a estudiar, entre las
que se destaca por su novedad la valoración de la respuesta cardíaca fetal al
ejercicio materno moderado.
“Todo esto nos permitirá darle al presente
proyecto un amplio marco de seguridad y establecer conclusiones más amplias y
fiables en un ámbito de la ciencia en el que aún existe cierto desconocimiento y
controversia” dice Bacchi.
La realización de esta investigación pretende
aportar nuevos conocimientos en un ámbito en el que existen más sombras que
luces: embarazo y ejercicio. En definitiva, la mayor aportación de este estudio
será la de disponer de nuevas bases científicas que digan claramente el tipo,
cantidad y calidad del ejercicio susceptible de ser utilizado para prevenir esas
posibles disfunciones; estos hallazgos serán divulgables a la comunidad
científica.
En este sentido, Bacchi comenta: “La muestra que pudimos
recopilar en estos dos años en Argentina y Madrid ha sido compendiada en un
artículo científico publicado por la revista científica “American Journal of
Health Promotion” y ya está en la página online de esa publicación”.
(https://www.readbyqxmd.com/read/24200335/a-program-of-exercise-throughout-pregnancy-is-it-safe-to-mother-and-newborn).
Historia del proyecto
En 2009, a partir de un convenio de
cooperación firmado entre la Facultad de Actividad Física y Deporte de la
Universidad de Flores (UFLO) y la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y
del Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid (INEF-UPM) (España), nace la
idea de realizar entre ambas casas de estudio el proyecto.
En marzo de
2009, Bacchi desarrolla distintas actividades de carácter científico-académico
en el área de la actividad física y el embarazo, invitado por la Universidad
española. Desde ese intercambio se generan diferentes proyectos en el área del
ejercicio físico y embarazo, entre los que se avanza en la posibilidad de
realización de este estudio conjunto entre ambas instituciones, así como en la
creación, por parte de la Facultad de Actividad Física y Deporte de la UFLO, de
una asignatura que aborde estos temas.
En 2010, el Comité de Ética de la
UFLO aprobó el proyecto de investigación, y días más tarde se tomó contacto con
el director del Instituto de Obstetricia, Ginecología y Fertilidad de Lomas de
Zamora, doctor Pablo Ghisoni, a quien se le propuso formar parte de la
investigación. La propuesta incluyó que su centro de salud sea el lugar de
captación de las mujeres embarazadas, y el poder trabajar en forma
interdisciplinaria con los profesionales médicos que allí se
desempeñan.
En junio de ese año comenzó la captación de las embarazadas y
como estrategia se diseñaron afiches y folletos informativos acerca de los
beneficios de la actividad física en el agua. Los afiches fueron pegados
estratégicamente en las salas de espera del centro de salud y los folletos
entregados por los médicos a sus pacientes. Además, se realizó un convenio con
el gimnasio Action Sport de Lomas de Zamora, para utilizar su piscina
climatizada como lugar de realización de las clases de gimnasia acuática con las
embarazadas. La ubicación del natatorio es ideal dada su cercanía con el centro
de salud.
Desde agosto se pone en marcha la segunda fase del desarrollo
del programa, de 34 meses de duración, con la ejecución de las siguientes
tareas: selección y asignación de las gestantes a cada uno de los grupos de
estudio (Tratamiento y Control), comienzo y desarrollo del programa de actividad
física en el agua con las mujeres embarazadas del grupo. Tratamiento,
seguimiento periódico de las participantes hasta después del parto y la
recolección de datos.
http://argentinainvestiga.edu.ar/noticia.php?titulo=actividad_fisica_materna,_un_factor_clave_en_la_salud_del_bebe&id=2132
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